ANEP inauguró nuevo y funcional local de la Escuela Técnica de Juan Lacaze en Colonia
Un grupo humano se fijó una meta, hace más de tres décadas, y procuró alcanzarla sin claudicar, aunando esfuerzo y perseverancia. Mientras, fue transitando el camino mirando adelante, superando obstáculos, ganado espacios y alcanzando logros, que se fueron sumando hasta llegar a la realidad actual. La comunidad educativa de la Escuela Técnica de Juan Lacaze en el departamento de Colonia, ya está disfrutando el resultado de una aspiración concretada y, el pasado viernes 4 de abril, lo celebró junto a su gente.
El cambio es posible
La convocatoria se concretó al caer la tarde, en la calle José Salvo y Don Bosco, con una multitudinaria presencia de vecinos de la localidad, alumnos padres, y las principales autoridades de los ámbitos educativo, municipal departamental y local.
En ese marco, quedó inaugurado oficialmente el nuevo local, que ahora alberga al centro educativo de la UTU, el cual nació en 1967 como, apenas, un Curso Volante de Zapatería –dependiente de la entonces Escuela Industrial de Rosario- en un viejo local cedido en préstamo por AFE, con 20 alumnos inscriptos.
Desde ese momento, paso a paso, la oferta educativa y la matrícula fueron creciendo e incorporando nuevas opciones, como, por ejemplo en 1977, a los cursos existentes del Ciclo Básico y Volantes, se sumó otro de capacitación en “Ropa de Trabajo”, especial para contemplar las necesidades del ambiente industrial de la ciudad sabalera.
En 1979, el entonces denominado Centro Docente Urbano de Juan Lacaze, cambió su status al dejar de depender de la Escuela Industrial de Rosario y se transformó en un establecimiento educativo independiente, alcanzando una matrícula de 294 alumnos, incorporando el Curso de Carpintería como orientación de Ciclo Básico e inaugurando un Curso de Formación Profesional de 1er. Año en Lana Rústica.
NUEVA HISTORIA
A mediados de 2009, la UTU adquirió un viejo local de unos 2.000 metros cuadrados, donde funcionaba -años atrás- una de las tres carpinterías más grandes del país llamada Tecnomadera, lindante con un amplio terreno que perteneció a AFE y ahora está en la órbita del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medioambiente (MVOTMA).
Un lugar para el futuro
La ANEP, junto a la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND), se encargó de realizar las obras de acondicionamiento del referido local –mediante una inversión de alrededor de 45 millones de pesos- a efectos de adaptarlo a los requerimientos de la dinámica de funcionamiento del centro educativo.
Los trabajos desarrollados comprenden la realización de 600 metros cuadrados de obra nueva, 1.500 metros cuadrados de obra de refacción y 1.090 metros cuadrados de obras de espacios exteriores.
El remozado edificio, equipado con todos los elementos de seguridad que requiere la habilitación de la Dirección Nacional de Bomberos, podrá contener una matrícula de alrededor de 500 alumnos, atendidos por 85 docentes y 8 funcionarios administrativos, en tres turnos.
El local comprende nueve aulas, salón multiuso, taller de gastronomía, laboratorio tecnológico, batería de baños, dirección, secretaría, administración, adscripción, cantina y tres patios de recreación abiertos.
Un proyecto futuro estará orientado a ampliar las instalaciones, utilizando los espacios de terrenos mencionados anteriormente -que formaban parte de la antigua vía de comunicación desde el puerto lacacino, con la ex empresa textil Campomar y Soulas- para la eventual construcción de un gimnasio.
En cuanto a la actual oferta educativa del centro, está conformada por el Ciclo Básico, el programa Rumbo, que es la acreditación de Ciclo Básico para alumnos mayores de 18 años, Educación Media Tecnológica (EMT), primero, segundo y tercero de Electromecánica, EMT de Administración, también primero, segundo y tercero, y desde este año, el primer año del EMT de Deportes, y en Educación Media Profesional (EMP), dos años en Gastronomía y Salad Bar.
Asimismo, cuenta con un Bachillerato Profesional (BP) de Instalaciones Eléctricas, que es la continuidad del EMP de Instalaciones Eléctricas, que se dictó el año pasado. Además, ofrece capacitación en Operador Informático y Soldadura y como curso terciario, Analista en Marketing e Instrumentación y Control, el cual se aplica en convenio con la Fábrica Nacional de Papel (Fanapel), que presta las instalaciones de un laboratorio, donde se desarrolla un curso en tres módulos.
ÁREA DE INFLUENCIA
La Maestra y Profesora de Biología –con 38 años de carrera docente- María del Carmen Almada Alonso, quién se declara “enamorada de la UTU”, ejerce desde hace trece años la Dirección de la Escuela Técnica de Juan Lacaze, la cual, desde el año pasado, en atención a la puesta en marcha del novedoso sistema descentralizado de gestión, instaurado por el Consejo de Educación Técnico Profesional-Universidad del Trabajo del Uruguay, funciona en el ámbito del Campus Regional de Educación Tecnológica Litoral-Sur.
Mtra. y Prof. María del Carmen Almada Alonso
La sede de dicho Campus Regional está instalada en un grupo de oficinas ubicadas en el Parque Industrial Municipal de la ciudad de Fray Bentos, cedidas a la UTU mediante convenio con la Intendencia de Río Negro. Abarca los departamentos de Río Negro, Soriano y Colonia. Tiene la responsabilidad de gestionar 19 escuelas técnicas del Organismo, que atienden a alrededor de seis mil estudiantes de la región, con cursos que contemplan las áreas “Industrial”, “Administración y Servicios” y “Agraria”.
La docente recordó que el centro educativo que dirige “trabajó antes con 300 a 350 alumnos, con muchas dificultades locativas”. Actualmente, la matrícula aumentó, “los espacios son los adecuados, pero de todas maneras pienso que a futuro, dado el interés de la población por los cursos de la UTU, los espacios van a ser reducidos”.
“Abarcamos un área de influencia grande, hay alumnos que vienen de Nueva Helvecia, Rosario, Colonia, Tarariras y Nueva Palmira, desde donde es bastante dificultoso llegar”, precisó.
Almada expresó que pese a que el centro registra “un nivel de desafiliación importante en los primeros años”, relativizó la situación, pues considera que “no se trata de una desafiliación, sino de un cambio de rumbo, ya que, por ejemplo, muchos alumnos hacen un primer año de Electromecánica y se dan cuenta que no les gusta y se pasan a Administración, porque quizá en el año tuvieron la oportunidad de ver en qué consiste. Se ha dado mucho ese tipo de situaciones, pero quedan incluidos, no se van de la UTU”.
Por otro lado, “también tenemos el problema de lo laboral. El alumno se inserta laboralmente y a veces deja los cursos”.
COMPROMISO DE LA COMUNIDAD
En cuanto a la relación que existe con la comunidad lacacina, consideró que es “excelente”. La educadora aprecia que Juan Lacaze “es una ciudad que tiene una característica que a mí, que soy de Colonia, me sorprende. Cuando llegué a esta localidad me llamó la atención ese vínculo y esa red que se teje entre todas las instituciones, por ejemplo con los liceos, las escuelas primarias y privadas, con la alcaldía, la Agencia para el Desarrollo, se trabaja muy en red y eso me parece importantísimo”.
Espacios adecuados
“Tenemos padres muy comprometidos con la Institución. Tenemos un grupo de padres de hijos que ya no vienen a esta Institución, pero continúan vinculados y han apoyado el proyecto del edificio desde el vamos, y hay otros padres que no se vinculan, lo que pasa en todos lados”, indicó.
Asimismo, la Directora subrayó que el cuerpo docente “es muy estable. La gran mayoría están titulados. Tenemos el CERP (Centro Regional de Profesores) en el departamento, lo que ha hecho que la mayoría tengan título y trabajamos muy en concordancia”.
“Otra de las fortalezas de esta Escuela, es el sentido de pertenencia de la mayoría de los docentes, trabajar en conjunto, codo a codo, discutir -en el sentido positivo de la palabra- las cosas entre todos, de que todos se sientan involucrados con las temáticas positivas o negativas de la Institución”, agregó.
La currícula que se imparte en el centro educativo “está siendo discutida en la institución con la comunidad educativa. Nosotros lo hacemos siempre, jamás sale de las cuatro paredes de la dirección porque no puede ser así. Tenemos que vincularnos con el medio, los docentes, y con otras instituciones para que la currícula surja”.
“Este año, a solicitud del Campus y con buen criterio, nos pidieron que nos conectáramos con las zonas aledañas para ir discutiendo cuál sería la oferta de cada uno. Se hizo de esa manera, después hicimos reuniones de Campus y trabajamos siempre con esas indicaciones de parte de la dirección del Campus”, señaló.
“Soy una enamorada de la UTU, para mí trabajar, más que un ingreso económico, es una satisfacción hacerlo en lo que realmente amo profundamente y todo este proceso con la Escuela Técnica de Juan Lacaze ha sido muy satisfactorio. Yo estoy cerca de la jubilación y poder participar del proceso del cambio de aquella Escuela con muchísimas carencia a estas instalaciones, es un poco el broche de oro para todos estos años de trabajo”, concluyó Almada.
HISTORIA DE UN LUGAR
La ciudad de Juan Lacaze, según el Censo de 2011 del Instituto Nacional de Estadística (INE), cuenta con una población de 12.816 habitantes. Se encuentra localizada en la zona sur del departamento de Colonia, recostada a las costas del Río de la Plata, al este de la desembocadura del arroyo Sauce y sobre la ruta nacional Nº 54, a 7 km al Sur de su intersección con la ruta nacional Nº 1.
Previo al surgimiento de la ciudad, en la zona existía únicamente un saladero, el que había sido instalado en 1840. Sin embargo, las características favorables que poseía el puerto natural del lugar, atrajo la atención de la familia Lacaze, y en febrero de 1884, Juan L. Lacaze -por cuenta de Lavalle, Medeci y Cia.- compró a los sucesores de Blanco (dueño del saladero local) los terrenos adyacentes a la bahía.
Un año más tarde, en 1885, establecieron en el Sauce (así era conocida la zona en ese momento), una compañía de piedra y arena, con el nombre de Lacaze y Cia. Esta compañía comenzó a atraer pobladores al lugar, cuyo número fue en aumento debido a la instalación, en 1898, de la Fábrica Nacional de Papel (FANAPEL) y de la fábrica Textil “La Industrial” de Campomar y Soulas S.A, en 1903.
En 1909, el poblado formado junto al Puerto del Sauce fue declarado Pueblo con el nombre de Juan Luis Lacaze por ley 3.433 del 15 de marzo de ese año, haciendo honor a quien colaboró en el crecimiento de la localidad. Más tarde el pueblo recibe la categoría de Villa por ley 7.257 de 17 de agosto de 1920 y finalmente es elevada a la categoría de Ciudad por ley 11.934 del 8 de mayo de 1953.
Juan Lacaze se destaca por su actividad industrial. Desde fines del siglo XIX contó con FANAPEL) y con la textil Campomar y Soulas que daban empleo a miles de sus habitantes. Campomar y Soulas tuvo que cerrar sus puertas en 1993, dando lugar a la empresa textil Agolan S.A., mientras que FANAPEL continúa con su actividad fabril y exportadora.
En el mes de febrero se realiza en la ciudad la Fiesta del Sábalo, la cual tiene una duración de tres días, con la participación de grandes figuras del ambiente musical. También se desarrolla la Fiesta del Gaucho, la cual se festeja en el mes de diciembre.
Cuando pensamos en Juan Lacaze, seguramente, la memoria de inmediato la asocia con dos nombres importantes para los uruguayos, íntimamente ligados a expresiones de la cultura popular: José Carvajal “El Sabalero” (cantautor popular) y Chistian Rodríguez “El Cebolla” (futbolista).
FUENTE:
http://www.anep.edu.uy/anep/index.php/noticias/598-anep-inaugura-nuevo-y-funcional-local-de-la-escuela-tecnica-de-juan-lacaze-en-colonia